A veces la vida toma caminos insospechados,
pendientes interminables o ripios imprecisos,
rectas eternas o laberintos arbolados,
curvas sexuales o pendientes apocalípticas,
espejismos asfálticos o kilómetros sin nafta;
pero otras veces (las menos) gira imprudente hacia Ruta Felicidad,
y la circula siempre
sin comerla ni beberla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario